En el artículo de hoy de Javier Casadesús nos enseña varios tipos de tácticas que podemos seguir en nuestros partidos de pádel.
Ciertamente en los últimos años el número de practicantes se ha incrementado de manera exponencial. Asociado a ese boom también muchos nuevos jugadores han empezado a competir, bien sean niños o adultos, en todo tipo de niveles de competición: amateur, en circuitos privados que incluso reparten premios y/o dinero en metálico, en circuitos y pruebas federadas y culminando en el cada vez más profesional circuito WPT.
La competición obliga a los jugadores a extraer el máximo de su potencial por todas las vías. Así, a las mejoras técnicas, físicas y psicológicas se ha añadido también la expansión del conocimiento de muchas tácticas básicas. Es posible hoy en día observar a dos jugadores amateurs comentar durante un encuentro, antes o después, cómo encarar un partido y qué hacer con la pelota más allá de lanzarla al otro lado de la red.
No entraremos hoy en explicar tal o cual táctica que las hay muchas, diversas y con diferente grado de complejidad. Nos centraremos en dar 3 consejos generales de la utilización de las tácticas.
El primero es tener muy claro que a la mayoría de tácticas mis rivales se acomodarán y encontrarán soluciones. Ese tipo de tácticas no se pueden emplear como un plan a seguir durante todo el partido sino que habrá que reservarlas para momentos concretos del mismo. Un ejemplo sería servir sobre el revés de tal jugador porque detectamos que comete más errores que con el resto de derecha. Si le sacamos siempre al revés, tarde o temprano nuestro rival encontrará una fórmula para contrarrestar ese servicio (hago notar que si nuestros rivales no son capaces de responder a nuestras tácticas posiblemente no son de nuestro nivel). Otras tácticas, las menos, sí deben ser mantenidas en el tiempo precisamente porque su efectividad se basa en eso. Un ejemplo sería cargar el juego en la red al jugador físicamente menos preparado. En ese caso el éxito de la táctica lo encontramos con el paso del tiempo y posiblemente cada vez nos aporte más réditos.
El segundo es evidente y muy importante: intentad mejorar vuestra técnica para disponer de un abanico más amplio de posibilidades tácticas. Podemos tener grandes ideas acerca de lo que tenemos que hacer para ganar un partido, pero si ……
Sigue leyendo el artículo en el blog de Javier Casadesús.
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