Jugar a pádel, además de ofrecernos multitud de beneficios saludables, mentales, físicos y sociales nos ofrece otro aspecto, beneficios sexuales. Existen varios estudios que demuestran que el deporte es beneficioso para tener una buena actividad sexual. Según expertos la práctica de deporte regular contribuye a mejorar notablemente su vida sexual y deportes al aire libre como el pádel se relacionan con una vida sexual satisfactoria.
Es conocido que para los hombres sedentarios realizar cualquier actividad física regular mejora la salud sexual gracias a sus beneficios preventivos de la disfunción eréctil. Esta disfunción está relacionada en muchos casos con la edad (físico), por causas psicológicas y temas relacionados con problemas de circulación. Jugando a pádel, además de ejercitar el tono muscular, se mantiene en continuo trabajo todo el sistema circulatorio y cardiovascular. Además por todos es sabido el gran beneficio psicológico que tiene el deporte en cuanto a cómo se siente la gente que lo practica asiduamente.
Científicos del Instituto de Investigación en Nueva Inglaterra realizaron una prueba con 600 hombres de mediana edad que no tenían nungún tipo de disfunción eréctil y los estudiaron durante 8 años. Una vez finalizados los 8 años se encontraron que aquellos hombres que habían practicado algún tipo de ejercicio durante esos 8 años tenían menos probabilidad de padecer problemas de erección.
En lo que respecta al sexo femenino, jugar al pádel también beneficia la actividad sexual ya que es un deporte que mantiene e incluso mejora el tono muscular pélvico que previene la incontinencia urinaria y aumenta el apetito sexual. De hecho la zona pélvica es una región muscular que se ve muy perjudicada tras la maternidad con lo que jugar al pádel después de haber sido mamá ayuda muchísimo a volver a ejercitar y tonificar esa zona.
Además de tonificar y fortalecer la zona pélvica, jugar a pádel o hacer deporte en general incrementa el flujo sanguíneo con lo que, al igual que en los hombres, ayuda a que los genitales se mantengan en un mejor estado.
Científicos de la universidad de Texas realizaron un estudio con 35 mujeres de entre 18 y 34 años. Durante 20 minutos realizaron un ejercicio cardiovascular y al finalizar se las midió la cantidad de sangre que irrigaba sus genitales. El resultado fue que los genitales estaban un un 169% mejor irrigados después del ejercicio que antes del ejercicio con lo que probablemente implica que después de realizar ejercicio físico las mujeres tienen mejor actividad vaginal.
Tanto e los hombres como en las mujeres, realizar actividad física como jugar al pádel incremente el deseo sexual y mejora su calidad sexual en cuando a la libido, placer y orgasmos.
Otro aspecto al que se le debe tener muy en cuenta es que la actividad física disminuye la ansiedad, la depresión, la tensión o estrés. Y claro está, a mejor humor, menor depresión y mejor salud mental más fácil son las posibilidades de elevar la líbido y aumentar las endorfinas que son unas sustancias encargadas de aliviar el dolor tras la realización de un sobreesfuerzo y las responsables de esa sensación de cansancio placentero tras un ejercicio intenso. A cuanta mayor actividad física regular tengamos, mayores niveles de endorfinas segregaremos y mayor estado de bienestar tendrán nuestros músculos y articulaciones con lo que más nos apetecerá la práctica de la actividad sexual.
Finalmente hay que hacer mención especial al sobreentrenamiento o a entrenar demasiado. Cuidado con él, el sobreentrenamiento provoca un descenso del apetito sexual con lo que disminuye el apetito sexual porque decaen los niveles de testosterona que es la sustancia que incrementa la líbido.