Disfrutar bajo presión jugando a padel

 

Disfrutar bajo presión jugando a padel 

Es muy importante controlar los nervios y la tensión para que no echen al traste nuestro juego.
Es necesario cierto grado de nerviosismo para conseguir una buena actuación, y lo más idóneo sería estar en el centro entre estar muy nervioso y muy tranquilo.

Existen tres errores típicos en situaciones de presión:
· Permitir que el pensamiento se dirija al futuro.
· Preocuparse por el resultado.
· Intentar arriesgar demasiado

Nervios
Las distracciones suelen ser uno de los motivos más típicos que nos perjudican cuando estamos en una competición. Y lo peor de todo es que, una vez distraído, el jugador ya no consigue hacer una o varias de las cosas que normalmente lleva a cabo.

Por ejemplo cuando un jugador deja de realizar la rutina que estaba llevando a cabo hasta entonces y se olvida de su plan de juego. Muchas veces, bajo presión, el jugador deja de pensar en su colocación y comienza a repasar un listado de errores a evitar.
Se vuelve tenso y cuidadoso, pierde le ritmo y la fluidez en su juego.

Pero esto no quiere decir estar nervioso: estar nervioso produce adrenalina, y ésta puede ayudar a realizar una buena actuación. Es una reacción natural del organismo a una determinada situación, y si sabemos manejarla es un factor del cual nos podemos beneficiar.

Cuando en una situación de presión comiences a notar que te sudan las manos y que tu corazón se acelera, en lugar de intentar calmar tu corazón y manos, intenta pensar únicamente en el golpe que vas a ejecutar en ese preciso momento.

Los grandes jugadores profesionales saben que en lugar de preocuparse de detener el movimiento de las manos, deben enfocar su mente, dejar a un lado las distracciones y atender a su rutina y a su estrategia tan meticulosamente como lo haría en una vuelta de entrenamiento un día que nadie les está mirando.

Es posible que el cuerpo mantenga la excitación, pero la mente no deberá estarlo.Las distracciones suelen ser uno de los motivos más típicos que nos perjudican cuando estamos en una competición. Y lo peor de todo es que, una vez distraído, el jugador ya no consigue hacer una o varias de las cosas que normalmente lleva a cabo.

Por ejemplo cuando un jugador deja de realizar la rutina que estaba llevando a cabo hasta entonces y se olvida de su plan de juego. Muchas veces, bajo presión, el jugador deja de pensar en su colocación y comienza a repasar un listado de errores a evitar.
Se vuelve tenso y cuidadoso, pierde le ritmo y la fluidez en su juego.

Pero esto no quiere decir estar nervioso: estar nervioso produce adrenalina, y ésta puede ayudar a realizar una buena actuación. Es una reacción natural del organismo a una determinada situación, y si sabemos manejarla es un factor del cual nos podemos beneficiar.

Cuando en una situación de presión comiences a notar que te sudan las manos y que tu corazón se acelera, en lugar de intentar calmar tu corazón y manos, intenta pensar únicamente en el golpe que vas a ejecutar en ese preciso momento.

Los grandes jugadores profesionales saben que en lugar de preocuparse de detener el movimiento de las manos, deben enfocar su mente, dejar a un lado las distracciones y atender a su rutina y a su estrategia tan meticulosamente como lo haría en una vuelta de entrenamiento un día que nadie les está mirando.

Es posible que el cuerpo mantenga la excitación, pero la mente no deberá estarlo.
¿ Qué hacer para que la presión de la situación no te venza ?

 

· Sitúate en el presente y mantén la mente totalmente enfocada en el golpe
inmediato que tienes ante ti: si vas ganando el partido, no calcules con quién te
tocará en la siguiente ronda, o dónde vas a ir a celebrarlo…Si vas perdiendo, no
empieces a pensar en perder el partido o en lo bien que tu oponente ha jugado.

· Evita los pensamientos mecanicistas, como pensar en que le ritmo de tu juego
debe ser uno u otro, en la manera de sujetar la pala….Procura estar suelto y
libre, que los golpes saldrán solos.

· Limítate a seguir tu rutina y tu plan de juego. No lo cambies por nada del
mundo, aunque vayas por detrás en el marcador. No te arriesgues a ser más
arriesgado si tu idea era la de ser más conservador.

Si el partido se suspende por la lluvia, es muy importante distanciarse del
padel. Lee un libro, escucha música que te guste o cámbiate de ropa. Cuando acabe de
llover, convéncete de que la suspensión del juego te ha beneficiado y te va a ayudar.
Vuelve a calentar.

Fuente: www.psicotraining.org



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