El pasado fin de semana, el primer club de pádel Indoor de Extremadura, ‘Padel Center Emérita Augusta’, ha contado con la presencia de dos de los mejores jugadores profesionales del momento, Juan Martín y Carolina Navarro, en un clínic especializado donde han enseñado alguno de los trucos que les mantienen en lo más alto de este deporte.
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Carolina Navarro, ganadora en varias ocasiones del Campeonato del Mundo y actual Número 1 del circuito femenino Pádel Pro Tour (PTT), ha hablado sobre la situación de la competición femenina y nos da algunas claves para mejorar en este deporte.
¿Qué tal la afición? ¿Habías estado en Extremadura?
Muy bien, la verdad es que todos tienen muchas ganas de aprender. Hace tiempo estuve en Badajoz jugando los torneos profesionales que se hacían, pero a Mérida sólo la conocía por sus monumentos.
¿Qué puede aportar un profesional a jugadores aficionados en clases como éstas?
Sobre todo unas ideas básicas para que puedan mejorar su juego. Hay muchas personas que se estancan y hay trucos que nosotros le podemos aportar para que mejoren.
¿Se valora el pádel femenino?
No, desgraciadamente es la lucha que estamos teniendo en el pádel profesional. Es curioso que teniendo una afición de mujeres tan alta, con hasta un 60-70% de jugadoras amateur, después no se extrapole al pádel profesional. Desgraciadamente nosotras tenemos la mitad de premios que los hombres, jugamos a las peores horas y sólo disputamos ocho pruebas al año, cuando los chicos tienen hasta 22. Estamos luchando para que se nos valore más y tengamos salarios más altos cuando competimos. Es la eterna reivindicación de las categorías femeninas en todos los deportes. Poco a poco estamos luchando sobre todo para conseguir más pruebas, porque además gusta mucho ver estos partidos.
¿Es tan diferente el pádel masculino al femenino?
No hay que entrar en la comparación. El pádel masculino es otro deporte diferente, es espectáculo y es muy bonito verlo. El pádel femenino es un deporte más lento pero mucho más táctico y la gente sobre todo lo ve para aprender.
¿Fuiste tenista antes de jugar al pádel, qué consejos le das a toda la gente que se ha pasado de un deporte a otro?
Lo primero que hacemos es negarnos a jugar con las paredes, queremos darle a todo fuerte y no dejarla pasar. Hay que cambiar el chip totalmente porque el pádel es un deporte de mucha paciencia y en el que hay que pensar mucho. Cuando estamos atrás tenemos que pensar que las paredes son amigas y nos podemos ayudar de ellas. Sobre todo tienen que aprender la bandeja porque es el golpe fundamental en este deporte.
Además de pádel profesional, has comenzado una andadura empresarial con una empresa que organiza eventos deportivos como este tipo de Clínics, ¿se reinventa el deporte como lo está haciendo la música?
Antes se hacían muchos clínics pero yo creo que cogieron muy mala fama porque había jugadores que iban y sólo daban 3 ó 4 bolas, o metían a mucha gente en las pistas. Ahora lo que tratamos es hacer clases más especializadas y con muy poca gente. La verdad es que está teniendo mucho éxito porque la gente termina encantada.
Mi idea es intentar que cuando me retire tenga la empresa bien asentada para poder seguir en el mundo del deporte.
Fuente: http://www.actualidadextremadura.com/
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