Jugar a pádel cuando el ambiente está húmedo es complicado porque las paredes húmedas y el césped mojado nos van a dificultar en gran medida el juego. Los principales inconvenientes con los que nos encontramos al jugar en estas condiciones son los siguientes:
1. Las bolas se mojan.
2. Al estar mojadas, pesan más y son más lentas.
3. Y las pelotas, al rebotar sobre las paredes mojadas, van a caer más rápido.
Consejos básicos para poder jugar en estas condiciones:
1. No jugar con bolas nuevas porque al final del partido estarán para tirar.
2. Será muy complicado sacar bolas y traerlas a tu campo, por lo que es aconsejable no jugarse muchas bolas de remate, mejor colocarlas e ir preparando el punto poco a poco. Si intentas golpear los remates muy fuertes, al estar las pelotas más pesadas de lo normal, es posible que te puedas lesionar el hombro, por ello hay que tener mucho cuidado.
3. Cuando estés en el fondo de la pista, intenta no dejar que la bola toque la pared. Para ello hay que anticiparse, porque como bien he dicho antes, nada más tocar la pared bajará. Si es complicado anticiparse a ello, habrá que flexionar bien las rodillas y bajar la pala para poder levantarla.
4. Cuando nuestros rivales estén en la red, para poder mandarlos al fondo de la pista, los globos deben ser pegados con más fuerza de lo normal.
Éstos son algunos de los consejos, por supuesto, hay más… ¿Se os ocurren?
Fuente: Lydia López (Vendedora de deportes de raqueta en Decathlon de Elche)
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