Jugar al pádel solo son ventajas

Jaime sale de la oficina tras un largo día de trabajo. De camino al coche se siente angustiado, nervioso y siente que todos sus problemas laborales le sobrepasan. Se plantea qué hacer para dejar de sentirse así día tras día. Recibe una llamada de sus amigos invitándole a jugar a pádel, nunca ha practicado este deporte pero decide hacer algo diferente por un día y romper con la rutina.

 

Jugar al padel solo son ventajas

 

 

Durante el partido, sin darse cuenta, comienza a olvidarse de todo. Solo ve la pelota y su pala golpeándola una y otra vez. Se da cuenta de que se siente mucho mejor, su presión en el pecho y la falta de aire que sentía hace unas horas han desaparecido. Finaliza el partido pensando que no tiene ni idea de pádel pero practicarlo le ha hecho sentir muy bien. “Volveré mañana”, se dice a sí mismo.

 

¿Qué ha podido pasarle a Jaime? En su caso, el pádel actuó positivamente como elemento distractor y relajante a nivel mental. Y es que el ejercicio físico de este tipo, si se practica de manera continua, puede influir notablemente en la salud y en el funcionamiento psicológico de las personas, minimiza el riesgo de enfermedades, nos ayuda a mantener o conseguir un peso adecuado, nuestro organismo se deteriora menos y ayuda a combatir el estrés.

 

La Organización Mundial de la Salud (World Heath Organization, 2000b) cita como principales beneficios fisiológicos y psicológicos de la actividad física regular y moderada los siguientes:

 

  • Reducción de riesgo por muerte prematura.
  • Reducción del riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.
  • Reducción del riesgo (más del 50%) de desarrollo de enfermedad cardíaca, de diabetes (tipo 2), de cáncer de colon y de dolor de espalda.
  • Contribución a la prevención/reducción de la hipertensión.
  • Reducción del estrés, la ansiedad y los sentimientos de depresión y soledad.
  • Contribución al control de peso.
  • Contribución al desarrollo y mantenimiento saludable de los huesos, músculos y articulaciones.
  • Contribución a la reducción de la osteoporosis.
  • Contribución a la reducción del debilitamiento general en las personas mayores y a la disminución del riesgo de caídas.
  • Contribución al aumento de la capacidad funcional y de vida independiente.
  • Promoción del bienestar psicológico.
  • Contribución a la minimización de las consecuencias de diversas discapacidades y, en algunos casos, al afrontamiento del dolor.
  • Contribución al control de otras conductas de riesgo.

 

Además, la práctica regular de pádel o de cualquier otra actividad física puede producir un mejor rendimiento en el ámbito laboral o académico. Disminuye significativamente la ansiedad y la depresión moderada a cualquier persona de cualquier edad y de cualquier nivel de puesta en forma.

 

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Lydia López

Fuente: http://blog.padel.decathlon.es

 

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