Las 3 lesiones más frecuentes en el pádel

Jordi Riba, Fisioterapeuta de World Padel Tour ha escrito un artículo muy interesante sobre las 3 lesiones más frecuentes en el pádel. En este caso habla de la fascitis plantar, el síndrome de la cintilla ilotibial y de la distensión o rotura fibrilar.

 

Las 3 lesiones más frecuentes en el pádel

 

Si hay algo que puede derrotar a un jugador o jugadora de pádel, son sin duda son las lesiones deportivas. El desplazamiento y los cambios de dirección, el entrenamiento y la carrera, hacen de este bonito deporte un movimiento cíclico y de impacto, lo que puede derivar en la aparición de algún tipo de lesión si la técnica de carrera y desplazamiento es errónea o no adecuada a las características y posición de cada jugador /a en la cancha.

 

No hablamos de uno o dos impactos, el mal gesto se repetiría una y otra vez a una media de 50 zancadas por punto (actualmente alrededor de 45 segundos en categoría masculina y 60 segundos en categoría femenina), por lo que en una hora de partido se convierte aproximadamente en cerca de 5.000 impactos.


Aquí veremos tres de las lesiones más frecuentes del jugador/a, su identificación, prevención y tratamiento.


1: FASCITIS PLANTAR

Se trata de la inflamación de la fascia de la planta del pie, la fascia es un tejido fibroso y tenso que recubre a los músculos y se encuentra situada en la planta del pie, se inserta en el calcáneo y se despliega hacia los dedos. Su función es la de estabilizar el talón del pie y la de amortiguar los impactos durante la carrera.


• Síntomas: dolor en el talón (calcáneo) o en la misma planta del pie. También se produce dolor a través de la palpación y al caminar de puntillas o sobre los talones.


• Causas: un mal calzado, debilidad en la musculatura plantar, pies cavos, un mal cuidado de la musculatura plantar o una hiperpronación de la musculatura del tríceps sural.


• Prevención: una correcta elección del calzado, realizando estiramientos de descarga de la fascia plantar y manteniendo una adecuada flexibilidad de la musculatura que rodea el tobillo.


• Recuperación:


• Aplicando hielo local después de la práctica deportiva

• Aplicando un TAPE o vendaje funcional en fase aguda.

• Tratamiento manual con masaje o fricción transversa profunda, «CYRIAX».

• Estiramientos pasivos o TIM (Técnica Inversión Muscular)

• Trabajo de Propiocepción para el fortalecimiento de la musculatura plantar y periférica

• Kinesiotape durante la competición

• Aplicar antinflamatorio de forma directa sobre zona dolorosa, por ejemplo Traumeel inyectable

• Tratamiento con EPI (electroestimulación Percutánea Intratisular)

• Punción seca


2: SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL


Consiste en el rozamiento continuado de la banda iliotibial sobre el epicóndilo lateral femoral con la flexión y extensión repetida de la rodilla durante la carrera, que provoca inflamación de la zona y dolor, y en ocasiones, puede llegar a provocar inmovilidad por el fuerte dolor.


• Síntomas: suele presentarse en forma de dolor o molestia en la parte externa de la rodilla.

• Causas: sobrecarga continuada del piramidal y glúteo mayor, acompañado de mucha tensión en el tensor de la fascia lata.

• Prevención y recuperación:

• Estiramientos del glúteo mayor, Tensor de la fascia lata y Piramidal (flexibilidad y descarga)

• Fortalecimiento de isquiotibiales

• Cyriax

• Liberación Miofascial del TFL

• Antinflamatorio inyectable directo

• PILATES Reformer; fortalecimiento del suelo pélvico para evitar rotaciones pélvicas y coxales y musculatura paravertebral para evitar o disminuir desviaciones del raquis.


3: DISTENSIÓN O ROTURA FIBRILAR


Consiste en la rotura parcial o total de una o varias miofibrillas o fibras musculares. En función de su gravedad se suelen apreciar tres niveles, el más común para los corredores es la rotura de fibras de los isquiotibiales.


En primera instancia se produce una elongación o tirón muscular provocado por un alargamiento brusco del músculo y superando sus límites fisiológicos. Si después de haber realizado ese movimiento brusco se continúa practicando la actividad, el tirón provocado anteriormente se podría agravar originando una rotura fibrilar, que en función de su gravedad, se distinguen 4 niveles.


• Síntomas: dolor fuerte y repentino. Se puede apreciar, a través de la palpación, un pequeño escalón sobre el propio músculo afectado.

• Causas: contracciones violentas, descompensaciones musculares (un grupo muscular más fuerte que otro), fatiga excesiva o ausencia de calentamiento, o el impacto de un objeto que produzca una compresión en el músculo.

• Prevención: realizando un buen calentamiento, evitando movimientos bruscos y manteniendo un buen estado de hidratación.

• Recuperación:

• Para roturas leves se aplicará frío durante las primeras 48 horas.

• No se debe inmovilizar y el tratamiento de fisioterapia debe comenzarse lo antes posible para evitar calcificaciones.

• Tras un periodo de reposo de una semana se podrá empezar con actividad física moderada.

• Para roturas graves es conveniente aplicar frío las primeras 48 horas, un reposo de un mínimo de dos semanas aplicando masoterapia a partir de la primera semana y tratamiento fisioterapéutico para acortar el periodo de curación.

• Pilates reformer para fortalecer regiones musculares sinérgicas y antagonistas con el músculo afectado.

• Propiocepción con base inestable en fases más avanzadas de recuperación.

• Plan nutricional acorde para acelerar cicatrización de la rotura, control de peso por la menor actividad y nivelar PH sanguíneo.


Fuente: http://www.worldpadeltour.com/

 

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