En el artículo de hoy de Javier Casadesús nos habla de los problemas que se avecinan en el World Pádel Tour tras las últimas notícias de la marcha del principal patrocinador.
Pues nos ha durado poco la alegría y la esperanza de contar con un circuito profesional bien organizado (con las imperfecciones lógicas del primer año), y que diera estabilidad a un pádel profesional que desgraciadamente nunca ha tenido.
Más allá de la disputa concreta de los últimos días, los problemas de los últimos años deben atribuirse a un modelo de organización del circuito que no es el más coherente. Fracasó el circuito cuando la Federación Española estuvo al frente, fracasó cuando la asociación de organizadores de pruebas organizó el circuito y ha fracasado el modelo de tres patas (jugadores, organizadores y un único patrocinador). En realidad ha fracasado cualquier proyecto desde que las cantidades económicas que se barajan son importantes.
Veamos. El circuito de pádel profesional necesita de 3 actores: jugadores, patrocinadores que aseguran la viabilidad económica y organizadores de las pruebas. Pero no todos ellos tienen la misma importancia ni juegan el mismo rol. Los jugadores son la única pieza insubstituible de la fórmula. No hay otros jugadores ni jugadoras con las que organizar un circuito. El dinero de los patrocinadores es fundamental pero el patrocinio no se acaba en una sola empresa. Hay opciones de recambio, aunque quizás en un momento puntual del tiempo eso no sea así y hay que ser muy conscientes de ello. La tercera pata, los organizadores, es el eslabón más débil. Existen en el mercado diferentes empresas dispuestas a organizar este tipo de eventos.
Veamos. El circuito de pádel profesional necesita de 3 actores: jugadores, patrocinadores que aseguran la viabilidad económica y organizadores de las pruebas. Pero no todos ellos tienen la misma importancia ni juegan el mismo rol. Los jugadores son la única pieza insubstituible de la fórmula. No hay otros jugadores ni jugadoras con las que organizar un circuito. El dinero de los patrocinadores es fundamental pero el patrocinio no se acaba en una sola empresa. Hay opciones de recambio, aunque quizás en un momento puntual del tiempo eso no sea así y hay que ser muy conscientes de ello. La tercera pata, los organizadores, es el eslabón más débil. Existen en el mercado diferentes empresas dispuestas a organizar este tipo de eventos.
En el WPT han coincidido varios elementos que tarde o temprano tenían que desembocar en problemas. Para empezar la AJPP (Asociación de Jugadores Profesionales de Pádel) y la WIPPA (Women International Professional Padel Association) las componen jugadores y jugadoras con diferentes visiones del circuito. Para unos cuantos de esos jugadores, los y las de arriba en el ranking, el circuito y lo que lo rodea (patrocinio y participación en eventos) les reporta una cantidad de ingresos bastante elevados. Este grupo está dispuesto a cualquier cosa para que el circuito se mantenga y el resto de actores saben que los que aseguran el circuito son ellos. El resto de jugadores, la mayoría, tienen otras fuentes de ingresos (básicamente clases y dirección de clubs) y además su presencia en el circuito no ….
Sigue leyendo el artículo en el blog de Javier Casadesús.
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