En el artículo de hoy de Javier Casadesús nos habla las modificaciones de las reglas de pádel que World Padel Tour está iniciando.
Muchos años le costó al pádel llegar a tener un Reglamento de Juego unificado que fuera asumido por todas las federaciones e instituciones privadas. El problema inicial era que Argentina y España, las dos potencias tradicionales que ya desde el principio marcaban la pauta del pádel mundial, tenían unas reglas que diferían en aspectos fundamentales. Aprovechando los Mundiales, que en esa época sí tenían sentido, en los que era obligatorio llegar a unas reglas consensuadas que permitieran disputarlo, se fueron gestando unas reglas únicas.
Si Argentina tuvo que renunciar por ejemplo al resto-volea, o dicho de otra forma que la pareja sacadora no podía golpear de volea el golpe posterior al saque, España tuvo que hacer lo propio con la forma de sacar, que en esa época se realizaba dejando caer la pelota desde lo más alto que uno pudiera aunque sin impulso y golpeando a la altura que se quisiera. También se tuvo que llegar a acuerdos de cómo sería la pista: que si esta pared era más alta aquí que allá…
Fuel un gran logro sin duda la unificación de las Reglas de Juego. Cualquier deporte aspirante a ser practicado en muchos países, y no digamos ya si pretende en un futuro ser olímpico, debe tener unas reglas comunes utilizadas por todos. Es de Perogrullo.
A partir de ese momento la FIP (Federación Internacional de Pádel), la encargada según sus Estatutos de regular el juego del pádel a nivel mundial, comandada por la FEP (Federación Española de Pádel), única federación con capacidad para permitirse tener un cuerpo técnico que analizase la evolución del pádel, cumplió más o menos con acierto con su fundamental misión de observar el juego para sugerir cambios en el Reglamento de Juego. Hay que remarcar que el pádel es un deporte muy joven donde las reglas deben acabar de definirse en función de la evolución del juego.
Pero dos acontecimientos recientes amenazan la unidad de las Reglas de Juego, lo cual sería un desastre para nuestro joven deporte y un freno para su evolución como disciplina de primera categoría: por una parte la…….
Sigue leyendo el artículo en el blog de Javier Casadesús.
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