Llegó el día esperado por muchos y el más deseado por ellos. Juani Mieres y Pablo Lima acabaron con la hegemonía de Díaz-Belasteguin. Cortaron un invicto de 24 partidos y les volvieron a ganar casi 27 meses después. Además lo hicieron su ciudad “talismán”, en Madrid, donde hace cinco temporadas ganaron su primer torneo en pareja. Hoy fue el “día de los príncipes” en la Caja Mágica.
Se abrazaron y saltaron en plena pista. Fueron pocos segundos de celebración en conjunto, los que se permitió Lima, porque Mieres salió corriendo con una sonrisa de oreja a oreja en busca del abrazo de su hermano que estaba en la tribuna y siguió celebrando con el resto de conocidos. El brasileño optó por saluda a su entrenador, el tercer personaje más feliz en esta historia, porque significaba para el Bebe Auguste su primer título “desde el banquillo”.
Desde abril de 2011, en la final del torneo de Mendoza, que no podían vencerles. Hoy, casi 27 meses después, lo consiguieron con total justicia, haciendo un partidazo y endosando incluso un 6/0 a los número 1 del mundo, algo no sufrían desde hacía seis años.
Tres horas de una intensa y muy disputada final, jugada con total deportividad y donde quedó de manifiesto que lo ocurrido en Barcelona se “archivó” en la pista central catalana.
Cuando acabó el tie break del primer set, con 7-1 a favor de Juan y Bela, la inmensa mayoría de los presentes pensó que la historia volvía a repetirse. Que un domingo más veríamos la misma foto. Pero esta vez Juani Mieres y Pablo Lima se encargaron de cambiar el rumbo. Y lo hicieron como he dicho anteriormente con autoridad y confianza, esa que les ha faltado muchas veces y que hoy han sacado a relucir a partir de ese segundo set extraordinario, donde les ha salido todo bien y a sus rivales todo mal. Un categórico 6/0 y final igualada.
El tercer set fue más de “sacas tú, saco yo…”, como de relax, con algunos puntos antológicos para seguir aplaudiendo toda la tarde y la definición nuevamente en el tie break, pero esta vez a favor de los número 2. Era un paso más hacia el ansiado título.
Y llegamos al cuarto y definitivo set. El cansancio comenzaba a hacer un poco de mella, afloraban los errores con más facilidad. Bela por momentos no estaba fino y la “magia” de Juan Martín aparecía por cuenta gotas. Del otro lado todo era concentración, esfuerzo y ni siquiera el constante apoyo del público les desvía la atención. Sus miradas estaban clavadas del otro lado de la red.
La consagración de los “príncipes” comenzó a fraguarse en el quinto juego. Break al servicio de Juan Martin y rápidamente al banquillo, sin mucha celebración, conocedores de que nada se había logrado. Ante otros rivales podía ser definitivo, ante Juan y Bela era un juego más. Y por eso volvieron a pista con el mismo gesto. Había que conservar el saque como fuera y lo hicieron a toda velocidad, sin dejar pensar a sus rivales, sacando y presionando. El 4-2 les dio tranquilidad, seguridad, confianza y lograron mantener la ventaja hasta el décimo juego.
Pablo tenía el título en sus manos con el servicio. El gesto serio de siempre en el brasileño y lo puntos que iban llegando sin que los número 1 tuvieran respuesta. Esta vez no reaccionaron, esta vez se vieron superados, esta vez… perdieron.
Juani Mieres y Pablo Lima lo habían conseguido. Su primer título en la era World Padel Tour y el fin de la racha triunfal de sus adversarios. Algo cambió en Madrid y en pocas horas otra historia comenzará a escribirse en A Coruña.
Escrito por: Oscar Solé
Fuente: http://www.worldpadeltour.com/
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