Probar las palas de pádel antes de comprarlas

Hoy os quiero hablar de la importancia de probar las palas antes de comprarlas para evitar sorpresas y ahorrarte disgustos y dinero.

 

Probar las palas de pádel antes de comprarlas
Probar las palas de pádel antes de comprarlas

 

 

Mis inicios

 

Me inicié en el mundo del pádel hace muchos años, allá sobre 2006. Mi primera pala fue una HEAD que compré en el Decathlon sin más que por la marca, su estética y su precio. Me pareció una pala muy chula que además pesaba poco y que tenia un coste relativamente bajo para lo que buscaba en aquel entonces.

Por aquel entonces la verdad es que me sirvió muchísimo para comenzar a jugar. Pero lo que iba a ser jugar de vez en cuando se convirtió en jugar varias veces a la semana. Y claro, veías a los compañeros con sus palas, probabas y te comenzabas a dar cuenta que cada pala es muy diferente de otra.

Fue ahí cuando me di cuenta que mi pala era una «paella» durísima que no sólo se me quedaba corta en peso (pesaba poquísimo) sino que además ni despedía ni ayudaba lo suficiente en muchos de los golpes.

 

Mi segunda pala

 

Evidentemente y ya que comenzaba a jugar bastante, tuve que comprarme otra pala. Bueno, más bien me la regalaron para mi cumpleaños. Una Vairo Inducer 7.1

Ahí ya noté un gran cambio. Esta ya era una pala «de verdad». Despedía bastante, mucho control y muy manejable.

Como veis, dos palas y ninguna de las dos las había probado antes de tenerlas. Y esas no fueron unas excepciones ya que las siguientes palas que compré tampoco las probé antes. Leía sus características y como mucho preguntaba en algún foro o preguntaba a algún amigo.

 

Aciertos y errores

 

Con alguna de ellas acerté, pero con otras nada de nada. De hecho recuerdo haberme comprado alguna pala que duró en mis manos 2 partidos.

Y qué decir de confiar en las marcas en general. Por ser marcas conocidas parecía que las palas tenían que ser buenas sí o sí…

También erré en comprarme alguna pala por el mero hecho de que se dijera que era una pala que tenía muchísima potencia. Por aquel entonces parecía que si tenías en tus manos una pala de potencia tenías que arrasar. jajajajaja, luego aquellas palas eran como «caballos desbocados» y todas las bolas se iban a la pared del fondo.

Todavía recuerdo por ejemplo la Varlion de 42mm (con la que no se podía jugar en torneos federados) o la Dabber Muro. Despedías una barbaridad pero no había quien las controlara

Era una época en la que no tenía hijos, podía permitirme una compra de palas regularmente y además, los precios no eran los que hay ahora en el mercado. Pero bueno, eso ya es otra historia de la que hablaremos algún día…

 

Y lo entendí

 

Poco a poco me fui dando cuenta que no sólo cada pala era muy diferente de otro sino que el juego de cada jugador requería de una pala diferente. Por mucho que alguien te recomiende una pala, puedes llevarte una sorpresa desagradable si te la compras y no la has probado.

Lo que para un jugador es una pala muy cómoda y que le ayuda en la ejecución de «sus» golpes, a ti puede ser que te vaya tremendamente mal por tu juego, peso, tacto, gusto y tus tipos de golpe.

 

Ejemplo práctico

 

Recientemente tuve la oportunidad de probar varias palas de la marca Rossignol. Me dejaron 4 palas de test que abarcaban casi la totalidad de los tipos de palas que nos podemos encontrar.

Con las palas en la mano y sin haber leído nada sobre las características técnicas de ellas hubiera escogido la F250 o la F350 para jugar con ella.

Luego, leyendo las características técnicas estaba convencido que la que me iba a gustar más seria la F350.
Sobretodo cuando la probé. Me dije, esta es «mi» pala.

¿ Pero qué ocurrió ?. Tras probar la F450 que no era para mi tipo de juego apareció la F550. Según características técnicas era más dura que la F350, más potente y más difícil de controlar.
Pero la probé y «bualá», esa era la mejor de las palas Rossignol que había probado.

Pensé que quizá el día que jugué con la F550 había tenido un día bueno y me acompañaron todos los astros. Para descartarlo, el siguiente partido comencé con la F350 y luego pasé a la F550. Ahí me di cuenta realmente que «mi» pala tenía que ser la F550.

Si os interesa ver los test de las palas Rossignol os dejo el enlace de cada una:

F250
F350
F450
F550

 

Conclusión

En definitiva, antes de comprar ninguna pala de pádel básate en todos los «inputs» externos que quieras (consejos, características, marcas, jugadores pro, etc) pero DEBES haberla probado antes.

Mucha gente me pregunta a través del formulario de contacto sobre algunas palas y yo les puedo dar mi parecer pero al finalizar SIEMPRE les digo lo mismo. Antes de comprar una pala de pádel es importantísimo que la haya probado.


 

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