Hoy os dejo con la segunda parte sobre los principales mitos del pádel (para ver la primera parte pulsa AQUI) en la que se van a ‘desmontar’ otras cuatro afirmaciones muy habituales en el deporte de pala con más adeptos:
1. “En el pádel hay que jugar siempre ‘cortado’”
Este deporte tiene infinidad de variantes técnicas y tácticas, por lo que elegir el golpe más adecuado para cada ocasión depende de muchas variables como la posición en la pista, el lugar donde se golpea o la situación de los rivales, entre otras. Por ello, no siempre es recomendable utilizar el ‘efecto cortado’. A veces, una vez que los contrarios están en la red, es mejor jugar desde el fondo de la pista con golpes planos o ‘liftados’, ya que de este modo el ataque es más contundente y tiene mayor posibilidad de obtener el punto. También es muy importante no obcecarse con pegar muy fuerte; siempre hay que golpear con control.
2. “El ‘globo’ sólo debe utilizarse cuando se está muy presionado y los rivales están en la red”
El ‘globo’ es uno de los golpes que más precisión necesita para jugar al pádel. Debe llevar, no sólo altura, sino también la velocidad exacta para que no se quede ni muy cerca de la red, ni se vaya fuera de la pista. Este golpe sirve para ganar la red, para generar espacios retrasando al rival y para defenderse de un ‘smash’ del contrario. Este golpe es muy recurrente a la hora de preparar el punto y se debe utilizar antes de que el contrario presione con su juego.
3. “Si un jugador no tiene un ‘smash’ potente, no podrá ganar puntos”
Muchos de los mejores jugadores de pádel no tienen un ‘smash’ muy potente para llevar la pelota de vuelta a su campo. Tener un ‘smash’ de definición es un gran recurso, pero no es imprescindible. Existen otras variantes para definir el punto como las salidas de pared altas o los tiros con dirección a la verja igual de válidas.
4. “Cuanto más pese la pala, más despide”
Con este mito culmino mi lista de principales invenciones que se oyen demasiado a menudo por las pistas. Resulta evidente que una pala pesada tardará más tiempo en acelerar, logrando por tanto una menor velocidad de impacto y fomentando la aparición de cansancio repentina en el jugador, motivada por el esfuerzo a realizar. En cambio, una pala de pádel más ligera siempre se moverá con mayor facilidad y logrará más velocidad y menos cansancio. Ahora cada uno que decida con qué tipo de pala prefiere jugar
Lydia López
Fuente: http://blog.padel.decathlon.es/
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