Juan Martín y Belasteguín incombustibles
En la nota previa a este torneo anticipábamos que podía darse la circunstancia de que no se repitiera, en cuanto a las parejas protagonistas, ninguna final ya disputada en las tres anteriores citas. El pronóstico, si bien se cumplió, no tiene ningún misterio, 2009 será una año tan cambiante y parejo, que lejos estará del monopolio al que nos habíamos acostumbrado en los últimos años. La llegada de nuevas parejas candidatas y la paridad que se viene mostrando en el inicio del tour, no hace más que corroborar lo cambiante e intenso que será este ciclo.
En primera rueda ya se vislumbraba lo díficil que sería el camino a la final, con partidos muy luchados y con una llamativa sorpresa que fue la derrota de Jardim-Poggi frente a los catalanes Bainad-Company, estos que ya habían dado la talla en Madrid, tras caer en tres sets frente a Nerone-Gutierrez, con su juego compacto y estudiado, darán más de un susto a parejas mas encumbradas a lo largo de la temporada, si es que se deciden a jugar el circuito en su totalidad.
La segunda ronda pasó sin grandes sobresaltos para los candidatos, teniendo en cuanta que Mieres-Lima, ya se han asentado en este grupo, su victoria ante Lahoz-Gutierrez, por contundente y reiterada no hace más que confirmarlo. La derrota de Jardim-Poggi le abrió el camino a Pratto-Quiles, que al vencer a Bainad-Company, llegan por primera vez a cuartos en éste 2009.
En los cuartos se vieron partidos de altísimo nivel y otros que quedaron en cuenta pendiente, es el caso de la derrota contundente de Gabriel-Gomez Silingo, en dos sets ante Nerone-Gutierrez, Maxi, extraño en él errando en demasía y Agustin aparentando haber perdido la confianza, sin la explosividad tan característica en él. La victoria de Reca-Auguste, por las circunstancias del abandono por lesión de Pratto, también queda en cuenta pendiente.
Muy distinto fue la victoria de Lamperti-Diaz ante Derito-Malacalza en tres sets, el primero por tie break a favor del Gato y del Fierro, el segundo mas trabajado por Miguel y Mati 6/4 y el tercero con un Matías sencillamente genial se cerró por 6/0 lo que habla de la contundencia y certeza con que lo jugaron.
La incógnita una vez más era lo que podía pasar en lo que se está transformando en un “clásico” del 2009, Juan y Bela ante Mieres-Lima, hasta el momento estaban 2 a 1 en cuanto a victorias a favor de los número 1 y por cuarta vez en 4 torneos debían eliminarse entre ellos. El 7/5 a favor de Juan y Pablo del primero habla a las claras de lo duro y cerrado del partido, en el segundo set los número 1 empezaron a encontrar el rumbo del partido, con un Juan menos errático y más definidor. Llegando al tercero se dieron dos factores fundamentales, la pequeña caída en cuanto al nivel de juego de Lima y el crecimiento y contundencia de Bela, ésto sin duda inclino la balanza para el lado de Juan y Bela, que se lo llevaron por 6/3.
Ya el sábado y por las semifinales nos encontramos con lo que habíamos anticipado, Miguel y Matías venían con esa furia contenida por las dos últimas caídas en cuartos de final, el partido comenzó a un ritmo frenético, con Mati como director de orquesta, prácticamente sin fallos y con un Miguel a sus anchas, con un clima caluroso que lo favoreció para poder usar su arma letal, el smash, cada vez que tuvo oportunidad, el 6/2 es elocuente del desarrollo de el primer capítulo. En el segundo Seba y Cristian parecieron despertarse de su letargo y trabajando tanto a tanto, aprovecharon un quiebre para llevarse el segundo 6/4. En el tercero, regresó a escena el director de orquesta, Matías, ajustando algunos errores cometidos y armando el juego para la definición de Miguel, si bien se esperaba una lucha tanto a tanto, dos quiebres hicieron que el set se fuera comodamente por 6/2 para Lamperti-Diaz.
La segunda semifinal fue sin duda el mejor partido del torneo, Juan y Bela salieron a por todas para llevarse el primer set por 6/4, el segundo mostró un bajón en Bela y mostró a un Bebe implacable, jugando para 10 puntos, con un Gaby Reca fiel a su estilo, sin fallos, y aprovechando el descuido de Juan y Bela se lo llevaron por 6/3. En el tercero los número 1 salieron otra vez con todo el ímpetu que los caracteriza y lograron llevarse el set por 6/3.
La final fue otra historia, un partido vibrante, cambiante, que no refleja en el marcador la real paridad que hubo en el desarrollo del mismo, los cuatro jugadores con un altísimo nivel emocionaron al público, por su entrega y por esa habilidad que los hace estar tan arriba en el panorama mundial, 7/6 y 7/5 para Juan y Bela, sea posiblemente un resultado mentiroso por la equidad que hubo en todo momento. Para Diaz-Belasteguin la alegría de confirmar que volvieron con la contundencia y eficacia acostumbrada, para Miguel y Matías la revancha, tras dos semanas un tanto incómodas.
Articulo por Claudio Dulce
Fuente: http://www.noxsport.es